El primer paso es preparar la berenjena y quitarle el sabor amargo que pueda tener. Es muy sencillo - la cortamos en rodajas, echamos encima sal y la dejamos reposar unos 10 minutos en un plato. Luego recogemos su líquido con papel de cocina y listo.
1/2 ud berenjena
Llega el turno de la quinoa - conviene lavarla bien con agua en un colador. Se trata de eliminar los posibles restos de tierra.
50 gr quinoa
Precalentamos el horno a 200 grados
Troceamos los tomates y la cebolla en cubos, yo al menos es como me gustan. Mezclamos todo en la fuente del horno, junto con la berenjena, la quinoa, 100 ml de vino blanco y 200 de agua; un chorro de aceite de oliva, sal y pimienta. Hace falta una proporción de 3 partes de líquido por 1 de quinoa. Por ello, si echáis más quinoa, hay que tenerlo en cuenta.
50 gr quinoa, 1/2 ud berenjena, 2 ud tomate, 1 ud cebolla
Cuando hayamos metido la fuente en el horno, nos ponemos con la caballa. Conviene lavarla antes de nada. Yo la pido abiertas en libro y sin las espinas laterales. Luego le echo un poco de sal y pimienta, un par de rodajas y un chorro pequeño de aceite. Envuelvo al pescado en papel de aluminio y lo pongo en el horno pasados 10 minutos desde que he metido las verduras.
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